Entre uno de los dolores de espalda más frecuentes, el lumbago es un dolor localizado en la parte inferior, en el área de la vértebra lumbar. La causa suele ser mecánica, pero también puede ser provocada inflamatoria o intestinalmente.
Hay tres tipos de lumbago:
El lumbago agudo es de lejos el más común; sólo dura menos de un mes. El conocimiento popular lo nombra erróneamente dolor de espalda torcida.
Con una duración de entre uno y tres meses, intercalado con el tiempo de descanso, es un lumbago subagudo.
Por último, un lumbago que dura más de 3 meses, que aparece en forma repetida o progresiva se llama lumbago crónico.
N.B: un lumbago crónico es el indicador más sintomático de una artrosis lumbar (consulte nuestro otro artículo sobre Tratamiento de la artrosis con Winback)
Motivo y origen de los lumbagos:
Sus causas son realmente diversas. Pueden deberse a:
– Una contractura de los músculos profundos causada por un movimiento incorrecto o una mala postura
– Levantando una carga pesada con una espalda doblada
– Una dolorosa experiencia lumbar que conduce a una discapacidad (esfuerzo contundente o intenso)
– Una debilidad muscular que conduce a un comportamiento insuficiente del raquis cervical
– Un disco herniado
-Estilo de vida sedentario
-Una enfermedad
Sin embargo, es primordial distinguir un lumbago común con uno sintomático.
En el 95% de los casos, el lumbago es común, lo que significa que no proviene de ninguna enfermedad. Es lo primero que comprobará el médico. No es frecuente una operación de cirugía y sólo se consideraría cuando todas las demás opciones no dan resultado. La mayoría de las veces, se prescribirán sesiones de fisioterapia u osteopatía para remodelar la estructura muscular y la postura, y descomprimir la zona dolorida, para aliviar los bloqueos.
Ocasionalmente, el lumbago puede ser una alerta para revelar una enfermedad subyacente: por eso lo llamamos lumbago sintomático. En esta situación, debe consultar a un médico y seguir el curso del tratamiento adecuado para la patología responsable del lumbago.
Los pros de la tecarterapia de Winback en la curación del lumbago:
Con respecto al lumbago agudo, el uso de la tecarterapia de Winback alivia instantáneamente el dolor y crea una relajación muscular inmediata. Winback lo hace más fácil para el practicante, simplificando el tratamiento para un alivio significativo de dolor. Además, esta tecnología es una excelente alternativa a los medicamentos, ya sea antiinflamatorio o miorrelajante (con el objetivo de relajar los músculos)
Contrariamente a la opinión popular, el sedentarismo no resuelve los problemas de espalda, sino que, por el contrario, solo los empeora. Lo adivinó; la mejor manera de curarse es continuar moviéndose! Un tratamiento con Winback lo ayudará a redescubrir su libertad de movimiento sin sentir ningún dolor, lo que le permitirá reanudar la actividad física regularmente. De este modo, cuando asocias las sesiones de tecarterapia de Winback con una actividad deportiva regular, tiene todas las oportunidades a su lado para acelerar la curación y limitar el riesgo de recaída.
Acerca del lumbago con disco herniado, el efecto de Winback consiste en disminuir la inflamación al mejorar la vascularización alrededor del disco intervertebral, permitiendo un drenaje más rápido junto con el impacto analgésico.
Por último, en un lumbago artrítico crónico, Winback libera rápidamente la tensión acumulada en los músculos paravertebrales y la presión ejercida sobre las vértebras afectadas por la artrosis.