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Cómo tratar el síndrome miofascial con Winback

Cómo tratar el síndrome miofascial con la TECAR terapia Winback

El síndrome miofascial doloroso es una alteración funcional, dolorosa y reversible del sistema musculoesquelético. El dolor relacionado con el SMD es musculoesquelético y local; se percibe como profundo, constante y difuso. Su origen se localiza y se mantiene en uno o más puntos gatillo miofasciales.

Un punto desencadenante miofascial es una zona sensible o incluso dolorosa reactiva a la presión, de unos pocos milímetros de tamaño, situada en un músculo estriado o en una fascia. Puede presentarse de dos formas: el punto gatillo latente o el punto gatillo activo.

El punto gatillo latente causa una rigidez o restricción de movilidad. Es localmente doloroso en la palpación. Una vez activo, genera un dolor específico, cuya topografía depende del músculo considerado, a menudo asociado a reacciones neurovegetativas; en forma de vasoconstricción, palidez o sudoración.

Varias formas

La investigación científica coincide en una hipótesis sobre la génesis de los puntos gatillo: la hipoxia casi total de las células musculares parece estar en el centro de todas las acciones. Estos puntos gatillo y el síndrome miofascial doloroso resultante pueden encontrarse en cualquier músculo esquelético, ya sea en las extremidades superiores o inferiores, en la columna vertebral o en la región pélvica.

En el síndrome miofascial perineal, los músculos afectados por la presencia de puntos gatillo activos es particularmente el obturador interno, con dolor referido a nivel anococcígeo y en la cara posterior del muslo, pero también los músculos del esfínter del ano, el elevador del ano, los músculos coxígeos o los músculos isquio-cavernosos y bulbo-cavernosos, cada uno con su propio dolor referido.

Las reacciones neurovegetativas pueden ser, en el contexto del síndrome miofascial perineal, quistes, pesos suprapúbicos, disuria o proctalgia, lo que dificulta el diagnóstico. Los factores desencadenantes pueden ser los trastornos posturales, los traumatismos pélvicos relacionados con caídas, el parto, la cirugía pélvica, los daños repetidos en la mucosa o el estrés psicoemocional.

Síndromes miofasciales perineales y la tecarterapia Winback

Por lo tanto, el objetivo es hacer que estos puntos gatillo cedan revascularizando la zona de reacción, mejorar la troficidad muscular y trabajar en toda la postura pélvica. Después de una evaluación precisa e identificación de los puntos gatillo que reproducen la sintomatología de nuestro paciente, el primer paso será bombear el punto gatillo con el electrodo CET. El segundo paso será un trabajo de estiramiento muscular para estirar el músculo en cuestión entre el electrodo neutro y el electrodo RET en 3.0. El trabajo postural general puede entonces realizarse en la modalidad 2.0, proponiendo ejercicios de auto-estiramiento para abrir o cerrar el anillo pélvico, o para inclinar la pelvis.

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